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miércoles, 13 de noviembre de 2013

Miniaturismo e Ilustración de libros

La miniatura gótica es una de las grandes aportaciones góticas y no muy conocida a la pintura.
La miniatura ha sido siempre poco accesible, al ser una obra ligada a una clientela selecta que la encargada, como era el alto clero y la corte.
Sin embargo, después las piezas se intercambian, se venden y se desplazan al igual que el otras manifestaciones de arte mueble. Por ello, su estética, formas, iconografía y estilo sirven de inspiración para otros miniaturistas, arquitectos o escultores.

Los manuscritos iluminados representaron la más completa documentación de la pintura gótica, registrando en sus miniaturasla existencia de una serie de estilos en lugares donde no han sobrevivido otras obras monumentales. En la pintura de los códices (o miniaturas), sobre todo en >Francia, buscando la realidad y delicadeza en las figuras, todavía les faltaba mucho a éstas para ser modelos en dibujo y perspectiva.

Las miniaturas consistían en pequeñas composiciones : pinturas o dibujos de figuras enmarcadas en las letras iniciales o en diversos compartimentos como medallones, arabescos etc. Se llamaban miniaturas porque se realizaban con minio, u óxido de hierro, mezclado con colorantes naturales.

Los manuscritos ilustrados tuvieron una amplia difusión internacional, a través de las cortes de la nobleza europea.
Destacados miniaturistas fueron Jean Pucelle, Jacquemart de Hesdin y los hermanos Limbourg. Quizá el más famoso manuscrito gótico sean Las Muy Ricas Horas del Duque de Berry.
Una obra muy importante es: 

BIBLIA DE SAN LUIS
Es un regalo del rey de Francia, San Luis en la segunda mitad del siglo XIII al rey castellano Alfonso X el Sabio y que se conserva en Toledo, aunque el códice debió ser realizado por un conjunto de artistas en la segunda o tercera década del siglo XIII.
En ella, aparecen escenas ricas en iconografía dentro de unos medallones, que coinciden con la organización típica de las vidrieras de una catedral.
Todas las ilustraciones son magníficas pero probablemente la más expresiva es aquélla en que aparece Cristo como arquitecto del mundo con unos caracteres amables y suaves. Todo ello se expresa con una gran riqueza cromática.

Pintura sobre tabla.

La pintura propiamente dicha donde subsistió en el estilo gòtico fue en los retablos (adosados a la pared) , son las tablas pintadas que forman los frontales o los laterales de los altares y en los muros de las capillas laterales. Puede diferenciarse, además, entre los retablos, que son tablas pintadas o esculpidas que ornamentan los altares de las iglesias, y las tablas de devoción, individuales, de menor tamaño, que adornan las iglesias y las casas particulares.
El estudio de los retablos permite analizar la evolución de la pintura durante todo el gótico. De una estructura formada por una sola tabla se pasa a la formada por tres tablas, las laterales suelen ser móviles para poder cerrar el conjunto. Ya en el siglo XIV se impone el retablo rígido con múltiples tablas.

El retablo está organizado con un cuerpo inferior de menor tamaño que el resto, el el banco o predela. El conjunto se organiza horizontalmente en cuerpos y verticalmente en calles, separadas por las entrecalles. La calle central es la más ancha de todo el conjunto. La técnica utilizada en estos retablos es generalmente el temple, en el que se utiliza el huevo o la cola obtenida de los huesos de los animales como aglutinante de los colores. Desde el siglo XV se comienza a utilizar la pintura al óleo, inventada por los pintores flamencos y que utiliza el aceite como aglutinante.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Vidrieras

Las vidrieras fueron el arte preferido hasta el Siglo XV. El desarrollo de la Arquitectura Gótica con la progresiva sustitución del muro por grandes ventanales con vitrales de colores que permiten el paso hacia el espacio interior de una luz polícroma y matizada, implicó, en las grandes catedrales góticas de Francia, a la práctica desaparición de la pintura mural que se había desarrollado ampliamente en los muros de las iglesias románicas.


El muro translúcido fue el primer espacio propio o ámbito donde se desarrollaron las artes del dibujo y del color en el Gótico. Durante la Baja Edad Media el arte de los vitrales de las catedrales e iglesias se desarrolló, en Europa, paralelamente con la arquitectura Gótica, la cual se caracterizaba por la altura de sus naves y la audacia de sus estructuras con bóvedas de crucería que se apoyaban en esbeltos soportes y arbotantes para transmitir al suelo el peso y el empuje de las bóvedas, liberando de las funciones resistentes a los muros de los edificios que progresivamente fueron sustituidos por ventanales y tracerías o encajes de piedra con vitrales de color.
En una primera etapa los colores son vivos y saturados, el plomo delimita las formas, las cuales son delineadas con precisión para poder ser vistas a través de la irradiación luminosa de la vidriera, ello conduce a la tendencia de descomponer la vidriera en medallones, nichos u otro tipo de compartimentos. Las vidrieras revelan, más que ningún otro arte, el componente irrealista y artificial del arte gótico.

A mediados del siglo XIII se produce una modificación profunda de la gama de colores ya que los fondos incoloros se asocian a los tonos quebrados de las escenas y figuras. Con una gama potente pero restringida, las menudas figuras humanas se hacen más agitadas y libres. En la Iglesia de San Urbano de Troyes (hacia 1270) o en las vidrieras de medio punto de la catedral de Beauvais, es donde se dan los mejores ejemplos de estas innovaciones.


En el Siglo XVI, tras el descubrimiento del amarillo de plata los vitrales ganan en ligereza, llenándose de un preciosismo dorado que antes nunca tuvieron. En Normandía, en el coro de Saint-Ouen de Ruan y en la Catedral de Evreux se hallan las vidrieras más bellas. El arte de las vidrieras culmina en un estilo exquisito de una calidad igual o superior a las obras maestras de la miniatura. En la cuenca del Loira, en champaña o en Alsacia se completa el panorama de las vidrieras en Francia, culminando en las naves Laterales de la Catedral de Estrasburgo.
En Inglatera destaca la gran ventana occidental de la catedral de York. En España, las vidrieras más destacadas son las de la catedral de Leòn

Pintura Mural

Se trata de pintura sobre paredes de piedra, que se desarrolla con dos técnicas: al fresco y al temple. La segunda se corresponde con una pintura al fresco donde se han añadido algunos componentes o pigmentos como el huevo, para mejorar los colores. En ambos casos, se pinta sobre una capa de yeso fresco, de ahí su nombre, con un dibujo previo. Entraña una gran dificultad técnica.
La pintura mural o frescos siguieron usándose como el principal medio para la narración pictórica en las paredes de las iglesias en el Sur de Europa, especialmente en Italia, como una continuación de las tradiciones cristiana y románica anteriores. Fuera de Italia no se cultivaron mucho. Italia, apegada a la forma basilical de las iglesias, conservó mayor extensión en los muros para las pinturas y mosaicos que narrasen historias religiosas.
En la Toscana, las escuela sienesa y florentina, con el Giotto como el más grande de los pintores del Trecento, continuaron la tradición de la gran pintura mural, ya que la arquitectura gótica no llegó a echar raíces en Italia como en Francia. Esta pintura toscana del Trecento, siendo plenamente gótica, anticipa ya el Renacimiento. Los nombres más destacados fueron Cimabue y Giotto.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Técnicas.

Durante el periodo gótico, la pintura se practicaba en cuatro técnicas principales: pintura mural, vidrieras, pintura sobre tabla y miniaturas.

Historia del arte gótico.

La denominación peyorativa "gótico" fue inventada por los eruditos del Renacimiento con sentido de desprecio a un arte que consideraban bárbaro (el "arte de los godos") muy inferior en consideración al arte grecorromano.
Sin embargo fue revalorizado y exaltado en el siglo XIX por los movimientos nacionalistas y románticos europeos y en la actualidad se considera universalmente como uno de los momentos más brillantes desde el punto de vista artístico, del mundo occidental.

Aunque el gótico sucede arquitectónicamente al románico del siglo XII, lo cierto es que ambas arquitecturas responden a principios inspiradores opuestos.
Como sostiene el gran experto Otto von Simson, con el gótico se produce una de las más radicales rupturas estilísticas que han conocido la arquitectura occidental.
La razón de tal revolución es el cambio de la mentalidad medieval sobre el conocimiento y la verdad existente. Los siglos XII y XIII contemplan la derrota del idealismo de Platón, defendido por San Agustín, que fue la base filosófica de los siglos altomedievales. Desde estas fechas, se recupera las filosofía basada en la preeminencia de los sentidos de Aristóteles, intensamente defendido por personajes de la talla de san Alberto Magno y santo Tomás Aquino.

La idea de que sólo la racionalidad humana es el único sistema de conocimiento y que las formas sensibles son sólo una apariencia engañosa de la verdad, es desplazada por la convicción de que de los sentidos son necesarios descubrir las cosas de la naturaleza, verdadera fuente de conocimiento.
Como consecuencia de este cambio de mentalidad, en el campo del arte y la arquitectura, el obstinado equilibrio simétrico y la regularidad y geometrismo del románico, son desplazados. El arquitecto ya no tiene que apegarse a formas regulares para construir (círculos y cuadrados fundamentalmente) sino que se ve libre para trabajar, no como une geómetra sino como un ingeniero. Por tanto, si en el campo de las ideas se sustituye el idealismo por el naturalismo, en el campo del arte se sustituye la inteligencia abstracta por el empirismo.

René Huyghe escribe estas bellas palabras sobre la arquitectura gótica:
"Una estética pragmática edifica monumentos donde, descartadas las superficies planas, se erizan de puntas, de calados, de proyecciones, se rompen en el juego complejo de los salientes y las aberturas, donde las líneas tropiezan, se cortan, se interseccionan con aspereza, donde todas las previsiones de la inteligencia son derrotadas por el imperioso dictado de los hechos"
En este contexto y aunque la arquitectura sigue sujeta a ciertas reglas básicas de geometría, los edificios se liberan del rigor racional anterior y a sus estructuras se les permite la vida y la espontaneidad. Como afirma Huyghe un edificio gótico puede entenderse como un organismo vivo que crece hacia el sol.

Por último, esta nueva arquitectura, utiliza este empirismo ingenieril es inventar ingeniosas soluciones tectónicas para el fin de crear espacios de gran altura y colorido. La manera del siglo XIII de simbolizar la Jerusalén Celestial es mediante la creación de un grandioso espacio de luz y color.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Pintura Gótica

La pintura es, la representación de imágenes sobre una superficie.
Esta expresión del arte gótico no apareció hasta alrededor del año 1200, casi 30 años después de la arquitectura y la escultura gótica.
No hay un claro corte de la transición de románico al gótico, se puede ver que es el comienzo de un estilo que es más sombrío, oscuro y emotivo que en el periodo previo. El impulso decisivo de esta pintura REALISTA CRISTIANA se produjo en la Italia septentrional de finales de siglo. 
La característica más evidente del arte gótico es un naturalismo cada vez mayor, surge por vez primera en la obra de los artistas italianos de finales del siglo XIII, y que marcó el estilo dominante en la pintura europea hasta el final del siglo XV.
La pintura gótica se aproxima a la imitación de la naturaleza que será el ideal del renacimiento, incluyendo la representación de paisajes, no obstante, sigue siendo poco usual. No toma como ideal de belleza el arte griego ni romano antiguo.